¿Andás por Coimbra y querés hacer una escapada? Te muestro 3 grandes lugares para conocer cerca de Coimbra.
¿A quién no le gustan los buenos lugares con historia y rodeados de hermosos paisajes? Y eso es lo que ofrece toda la región de Coímbra, así que estoy seguro que estos lugares te van a encantar. Además, por su cercanía a la ciudad estudiantil y por sus tamaños, los 3 sitios son ideales para escapadas de un día.
Montemor-o-Velho
El primer lugar que te recomiendo conocer cerca de Coimbra es Montemor-o-Velho. Primero, un poco de historia, ¿qué te parece?
Cuando los portugueses recuperaron sus territorios y expulsaron a los moros, el río Mondego se transformó en una frontera entre el mundo cristiano y el musulmán. Por eso los castillos que estaban sobre las orillas del río se convirtieron en lugares claves para mantener la seguridad de la población. Y el Castillo de Montemor-o-Velho era la fortificación más importante de la región de Coimbra, con capacidad para albergar hasta 5000 soldados.
Se sabe que en el siglo IX ya existía un castillo en Montemor. En el 990 lo conquistaron los musulmanes y a partir de ahí hubo varias conquistas y reconquistas, hasta que en el 1064 se da la conquista definitiva por parte de los cristianos. Ese año comenzaron los trabajos de reconstrucción, ya que después de tantas guerras estaba bastante destruido. Y también se ordenó la construcción de una iglesia.
El castillo de Montemor
La belleza y el buen estado de conservación del castillo es lo que hace tan atractiva una visita a Montemor-o-Velho. Así que podés recorrer su muralla como si fueras un centinela, subir a sus torres para hacer unas fotos espectaculares y atravesar las antiguas puertas.
El castillo está en la cima de un cerro y desde él se puede ver hasta el horizonte. Además, la fortificación está rodeada de arrozales y otros cultivos, por lo que el color de las plantaciones hace que la imagen desde las torres y muros sea fantástica.
Antes de entrar uno ya empieza a pensar que es increíble ver un lugar así. Supongo que para un europeo, que vivió siempre viendo castillos, estar en la entrada de uno no es gran cosa, pero para los que no creemos que es normal ver un castillo de más de 1000 años de antigüedad, estar parado ante la puerta de una construcción de este tamaño genera una sensación de asombro casi infantil.
Apenas nos paramos frente a la entrada comenzamos a admirar la altura y el tamaño de las paredes. Apenas entrás ves las torres defensivas y las pequeñas ventanitas, que son como tajos, que seguramente usaban para vigilar y para poder disparar a través del muro.
A medida que uno va recorriendo el lugar, va entendiendo que el castillo de Montemor no es un castillo, es una fortaleza. Las formas de sus muros, con posiciones que deben haber sido ocupadas por centinelas, la sencillez de sus formas y las pocas construcciones que había adentro son una evidencia que eso estaba hecho para recibir soldados y no a la realeza.
Cada paso que dábamos por los muros y cada vez que nos frenamos en una de las torres, los ojos descansaban mirando el verde de los campos que lo rodeaban. Desde ahí también se ve el pueblo de Montemor, desde donde después admiraríamos el propio castillo.
En un momento vi que frente al castillo, a unos 100 metros, en uno de los campos, había una casa enorme y entonces me puse a pensar lo surrealista que para nosotros es pensar en vivir frente a un castillo. ¿Te imaginas todos los días levantarte y desayunar mirando un castillo por la ventana?
Si querés leer una historia de zombies y grandes batallas en este castillo, acá te cuento una.
La Iglesia de Santa Maria da Alcáçova
La iglesia es la construcción mejor preservada y la más moderna del castillo. Claro que en Portugal decir moderno significa que su imagen actual solo tiene 500 años.
La iglesia de Santa Maria da Alcáçova se levantó en el siglo 11, pero sus últimas remodelaciones se hicieron entre los siglos 15 y 16. Su estilo es muy sobrio, haciendo juego con el resto del castillo. Lo que más nos llamó la atención fueron las columnas espiraladas, los frescos pintados en las paredes, que parecen ser los originales, y las tumbas que son antiquísimas.
¿Qué más ver en el castillo de Montemor?
Seguí el recorrido y buscá la salida conocida como Porta do Sol o da Senhora do Rosário. Esto te va a servir de excusa para recorrer todo el predio y al salir vas a encontrar la Capilla de Santo António. Detrás de esta pequeña capilla vas a ver la torre del campanario, que en algún momento del siglo XX tuvo un reloj mecánico, por lo que se la conoce como la Torre do Relógio.
¿Cuanto cuesta la entrada al castillo de Montemor?
La entrada al castillo es gratuita. Otra excusa más para incluir a Montemor entre los lugares para conocer cerca de Coimbra.
¿Qué más ver en Montemor?
El pueblo es pequeño y además del castillo no hay mucho más para hacer. Pero como en todo pueblo portugués, tiene su fiesta popular, y eso fue lo que nosotros usamos de excusa para ir.
La fiesta suele hacerse a comienzos de septiembre y dura unos 10 días. Durante esos días hay conciertos, food trucks y stands de comida. Además, hay una gran feria donde podés comprar de todo, desde antigüedades hasta verduras, pasando por pescado y ropa.
Como es una fiesta rural, también había una demostración de una escuela equina y una exposición de tractores y máquinas rurales. Así que ya saben a dónde ir a comprar su próxima cosechadora.
Y si vas el resto del año, podés aprovechar para visitar el Convento de Nossa Senhora dos Anjos, fundado en 1494, y la Iglesia de São Martinho, del siglo XII.
¿Cómo llegar hasta Montemor-o-Velho?
Desde Coímbra hasta Montemor-o-Velho son 26 kilómetros, un viaje que en auto se hace en media hora.
Si no tenés auto, es bastante más complicado ya que el transporte público de Portugal no es muy bueno para llegar a pequeños pueblos. Especialmente durante las vacaciones, que algunos buses dejan de funcionar. Y esa fue nuestra situación, ya que en septiembre no funcionaba el bus que une Granja de Ulmeiro con Montemor-o-Velho.
Lo que tuvimos que hacer fue ir en tren hasta Montemor, que no es lo mismo que Montemor-o-Velho, y donde ni siquiera hay una estación, sino simplemente una parada. Desde ahí hasta el castillo son unos 4 kilómetros. Como no había ni un taxi ni Bolt ni nada íbamos a ir caminando, pero hicimos dedo y tuvimos suerte de que nos levantaran rápido, así que nos ahorramos la caminata. A la vuelta no tuvimos la misma suerte 😫.
Candal (Aldeias de Xisto)
Escuchamos sobre las Aldeias de Xisto casi de casualidad. Increíblemente, no son para nada turísticas, y la paradoja es que sobreviven solo como un proyecto turístico.
En total son 27 aldeas distribuidas en 4 zonas. Las que quedan más cerca de Coímbra son las que pertenecen a la Serra da Lousã.
Pero, ¿qué son las aldeas de Xisto?
Son pequeñas aldeas rurales del centro de Portugal. Como todas las áreas rurales, sufrieron el lento abandono de su población hasta quedar casi deshabitadas a mediados del siglo 20. Entonces, el gobierno quiso recuperar la identidad y aprovechar sus historias para crear un proyecto turístico que atrajera visitantes a la región.
Para eso en el 2001 crearon el proyecto de las Aldeias de Xisto. Reconstruyeron casas, mejoraron las orillas de los ríos y crearon circuitos de trekking. En los últimos años también las promocionan como lugares para invertir y hacer coworking.
Lo que destaca a estas aldeas, además de estar ubicadas en unas sierras hermosas, es la belleza arquitectónica. Y el aspecto que las hace únicas es el color de las piedras con las que se construyeron sus casas, sus puentes y todo. Esa piedra es justamente el xisto. Las primeras construcciones de este estilo nacieron en la época medieval y todavía generan un magnetismo único.
Candal
Esta es una de las 12 aldeas de Xisto que está en las Sierras de Lousã, y apenas llegamos nos encantó. Perdón por el cliché, pero es uno de esos pueblitos que parecen salidos de un cuento. En cuanto te bajás del auto ya empezás a escuchar el sonido del río, y al levantar la cabeza te encontrás con una sierra verde salpicada por casitas de piedra. El pueblo está como en un valle, así que la sierra lo rodea completamente. ¿Entendés por qué lo incluí en la lista de lugares para conocer cerca de Coimbra?
Si vas con ganas de caminar, se puede hacer un recorrido de más de 10 kilómetros, y depende hasta qué aldea querés llegar, el recorrido puede ser mucho más largo. Si te interesa, podés encontrar un montón de rutas de senderismo desde Candal en Wikiloc.
Nosotros llegamos al mediodía y la intención era solo pasear un poco, así que no hicimos la caminata. Pero recorrimos bastante el pueblo y subimos hasta la cima para contemplar el paisaje y tomar unos mates, mientras tratábamos de asimilar dónde estábamos y lo magnífico y tranquilo que era todo.
Para llegar a la cima hay que subir escaleras empinadas, que pasan por el medio de casas reconstruidas. Hay un par de miradores desde donde vas a poder ver la sierra que rodea la aldea y las casitas que lo componen. Si seguís un poco más allá del mirador y te desvías un poco del camino, vas a encontrar casas abandonas y destruidas, donde vas a ver el grosor de las paredes, las maderas podridas y partidas y las antiguas tejas caídas.
Por lo que entendemos, en el pueblo no vive nadie y las pocas casas que fueron recuperadas funcionan como alojamientos. Además, había un bar-restaurante, y nada más. También hay algunas mesas distribuidas por el pueblo, y hasta una parrilla. Así que nos sentamos en una mesa, rodeados de casas de piedras y nos hicimos un pícnic, ante la atenta mirada de algunos de los gatos que reinan en la aldea.
¿Cómo llegar hasta Candal?
No hay transporte urbano para llegar. Así que si no tenés auto, tenés que ir hasta Lousã y ahí pedir un Uber, un taxi o algo por el estilo para que te suba. No creo que quieras hacer los 10 kilómetros desde Lousã a pie, ya que es todo en subida.
En auto desde Coímbra es un viaje de casi una hora. Hay que ir hasta Lousã y desde ahí seguir con dirección a Alfocheira, y pocos kilómetros después empiezan las curvas y la subida, así que hay que ir despacio y muy atentos.
Otra opción es contratar un tour, que te va a llevar a conocer varias de las aldeas de la Serra da Lousã.
Ruinas romanas de Conímbriga
La última recomendación para conocer cerca de Coimbra son las ruinas romanas de Conímbriga. A primera vista, o si vas con demasiadas expectativas, puede parecer que el lugar no vale la pena. Pero si pensás un poco en dónde estás parado, te das cuenta que lo que estás viendo fue construido hace casi 2.000 años. Así que si sos de los que disfruta de la historia y los museos, es una buena escapada de medio día, por eso también lo recomiendo como uno de los lugares para conocer cerca de Coimbra.
Otra vez empecemos por la historia. Este asentamiento fue ocupado por los romanos en el 139 a. C., que estuvieron hasta el 468 cuando otro pueblo los invadió. Como ya sabían que se les estaba complicando la situación, mandaron a construir una muralla defensiva, que por lo rústica que es, los historiadores concluyen que fue hecha a las apuradas, o sea que vieron que el peligro era inminente.
Después de eso la ciudad cayó en la decadencia y parece que estuvo habitada hasta el siglo VI.
¿Qué se puede ver en las ruinas de Conímbriga?
Para mí lo más asombroso fue ver los pisos. Son unas obras de arte de 2.000 años que están súper bien conservadas, y permiten ver que los portugueses trabajaban con los mosaicos desde aquella época. ¿Soy al único al que le parece una locura que se pueda ver los colores que usaban en el piso hace 2 milenios?
También se pueden ver las ruinas de algunas casas, arcos, muros y distintas salas. Además, hay algunas ruinas de termas y se encontró una gran casa lujosa, que tenía 569 metros cuadrados. Dicen que era una de las casas más grande de todo el imperio romano. El piso estaba todo pavimentado con esos pequeños mosaicos, que dibujaban distintos temas mitológicos. La casa también tenía un jardín con una fuente enorme. Estos juegos de agua ajardinados están bien conservados y son una muestra de lo que era una casa aristocrática.
El museo
Para entender un poco más la importancia de lo que estás visitando, date una vuelta por el museo que está en la entrada. Vas a ver información sobre las ruinas y vas a poder conocer mejor cómo era la vida cotidiana en esta parte del imperio. Tienen algunas colecciones de elementos usados por los habitantes en el día a día, como monedas, herramientas, etc. También algunos mosaicos y partes de las molduras que había en las antiguas casas.
Podés ver más información acá. Ahí podés leer un poco de cada uno de los lugares que vas a encontrar en el recorrido. Recomiendo leer un poco porque al ser ruinas, a veces no es fácil saber qué estás mirando.
¿Cuánto cuesta entrar a las ruinas de Conímbriga?
La entrada cuesta 8€, pero si sos residente o tenés NIF no tenés que pagar. Tené en cuenta que las ruinas y el museo cierran a las 6pm, así que conviene ir temprano.
¿Cómo llegar a las ruinas de Conímbriga?
Una vez más, no hay transporte público que llegue hasta acá. En auto son apenas 20 minutos de viaje. Para que tengas una referencia, el pueblo más cercano a las ruinas es Condeixa-a-Nova, y las ruinas están juntos a Condeixa-a-Velha.
El sitio tiene un estacionamiento enorme, así que no vas a tener problemas para dejar el auto.
Si preferís ir con alguien que conozca las ruinas para que te pueda contar qué estás viendo y la historia del lugar, podés hacer un tour guiado, que también incluye una visita por las Buracas do Casmilo, uno de los paisajes más bellos de la región.
¿Te gustaron los lugares para conocer cerca de Coimbra?
Hay muchos más lugares para conocer en los alrededores de Coímbra, así que tal vez haga otro post hablando de más lugares. Y si querés hacer alguna excursión por acá cerca, te dejo algunas opciones.
Ahora contame cuál de estos 3 lugares te gustaría conocer cerca de Coimbra. Y si todavía estás planeando cómo venir a Portugal, tal vez te sirva leer este post con algunos secretos que me hubiera gustado saber antes de venir.